Latins in paris 20: Chapter ii.
Latins in paris: Chapter II. Durante el segundo día de paris fashion week visité dos marcas de nuestro país que han hecho muy bien la tarea de dar a conocer lo mejor de la moda local en el mercado global.
Silvia Tcherassi:
La primera fue la maravillosa y carismática Silvia Tcherassi, una mujer cuya operación lleva la trayectoria mas sobresaliente que se puedan imaginar y su gusto por la ciudad, su conocimiento y su expertise, se reflejan en el ambiente de manera vibrante. Silvia me genera cosas muy importantes por que aprendiendo a sostenerme a través del ejercicio creativo (por medio de redes sociales), soy consciente que la manera y la velocidad en que consumimos, nos han llevado a llenarnos la cabeza de mucha fugacidad y poca sustancia.
Silvia es esa representación de las primeras embajadoras locales que realmente pusieron a Colombia en el mapa. Una marca de lujo hecha en el offline de la vida, cuya estructura empresarial recae en un trabajo familiar violento y su evolución a través de los tiempos, el homewear, el lifestyle ( los Tcherassi hotels ) y finalmente el mundo digital, son una inspiración constante para los amantes de la moda y los diseñadores en ascenso que aspiran ser como ella. Crearse con trabajo y paciencia, con valores y modales del offline, son lujos que necesitamos retomar en tiempos contemporáneos. Pero eso es un debate para otro día, volvamos a Silvia.
Su colección esta inspirada en Little Women o “Mujercitas” ( uno de los primeros libros que me leí cuando tenia alrededor de 14 años, me lo regaló -en una caja bellísima por cierto- un artista costeño fantástico muy cercano a mi madre y familiar de mi padre que se llama Cristo Hoyos, una gran representación del talento artístico regional de mi sabana.) Mujercitas es un libro precioso que tiene una cualidad vital de atemporalidad.
El carácter y las vivencias de las mujeres dentro del libro, su determinación y su curiosidad creativa frente a la abnegación femenina de la época, son un reflejo bello de un conocimiento superior del ser mujer durante la época victoriana. Inspirada entonces, en este marco histórico y mujercitas, Silvia compró durante uno de sus viajes una reliquia a una mujer italiana de edad que estaba vendiendo varias de sus pertenencias. Una de ellas fue una pieza muy especial ( un cuello victoriano de mas de 200 años) que la inspiró profundamente a hilar su colección alrededor de la época y a su vez a la historia de Louisa May Alcott.
Durante la presentación se podía apreciar un comedor dispuesto (de la manera en que a Silvia le apasiona decorar table settings) con este y otros cuellos, manteles y lencería para llevar a los visitantes a una experiencia determinada. En cuanto a la traducción de diseño en las piezas, de manera literal se puede apreciar en diferentes lugares (como las mangas de algunas piezas y los sobrepuestos en peplums y camisas) este encaje o tejido “victoriano” muy similar al del cuello de la inspiración. Estampados románticos y fríos, mangas voluminosas (que hacen parte de los constantes de la marca y son tendencia global para este año) y por supuesto su evolución del “Trench Coat” o gabardina en estampados a cuadros, carácterísticos del sello Tcherassi.
Ballen Pellettiere :
La colección otoño/invierno de Ballen Pelletiere (los creadores de carteras de lujo hechas en colombia) se titula “La Oca” y está inspirada en la película *The Goose Girl* de los hermanos Grimm que trata la vida de una niña que se cría en el campo cuya labor principal es cuidar un grupo de gansos. El tema rural siempre ha sido una parte importante del ADN de ballen, algo de los caballos o algo del universo ecuestre de donde vienen los orígenes de la marca.
Junto a esto se sigue desarrollando inhouse una importante tarea de sustentabilidad titulada “las semillas”. Literalmente semillas de nuestros país que son subutilizadas para crear herrajes auténticos y amables con su entorno. La tagua, el açaí y la bombona son las tres semillas que conforman el pilar de esta investigación local que le ha dado un giro maravilloso a la marca. ( una forma bella de empezar a hacer la tarea y transformarla en el algo poderoso) .
En un tema concreto, esta colección (artesanalmente hablando) estuvo bajo la responsabilidad de una tribu desplazada de la zona del chocó cuya sede está en Bogotá y que; debido a la dura situación que vivieron tanto hombres como mujeres, aprendieron a tejer y armar piezas de tal forma que todos pudieran ayudar a la comunidad y sostenerse.
La traducción estetica de la inspiración la pueden encontrar representada en la paleta de color que se uso para esta temporada y a su vez en el storytelling ( o historia ) editorial que se cuenta por medio de las fotografías de la campaña. Aquí podrán encontrar la representación de esta niña rural y su experiencia con singular con los animales que intencionalmente representan distintas siluetas muy poderosas de la colección.
Para cerrar, Maria Elvira Ortega ( Ballen P, special projects manager) me mostró su cartera favorita de la colección. La pueden encontrar como ISLOTE VINOTINTO y es su elegida por que la considera versátil, cómoda, le cabe el celular (jaja) y los colores y volúmenes la hacen una pieza que resalta, un must para la noche sin duda.
Sin querer queriendo hay mucha nostalgia hasta el momento en las colecciones de nuestros diseñadores. Un regreso a la literatura como fuente de creación inagotable, un constante flashback y la necesidad de buscar recursos en el antes de la era digital, hacen parte de estas vivencias lo suficientemente fuertes y atractivas para pasar de una idea fugaz a la realidad.
Mucho amor y sabrosura pura desde Paris,
Su latingal,
Beli.